El turco Kadir Nurman emigró a Berlin en 1972 dónde emprendió su propio negocio. Comenzó vendiendo golosinas, pero con el tiempo se dió cuenta de que podía ganarse mejor la vida dando de comer a los trabajadores de la zona, los cuales buscaban algo rápido para comer y barato.
Así que tiró del recetario que tenía de su tierra natal Anatolia. Sin embargo los platos con arroz y carne, resultaban bastantes incómodos los trabajadores que tardaban demasiado en engullir y volver al trabajo. Entonces a Nurman se le ocurrió una idea. Lo que le hizo triunfar.
Comenzó a meter en el pan aquella carne que no le daba tiempo al trabajador comerse en el plato. Y así nació lo que hoy conocemos como kebab. Hay otro turco berlínes Aygün al que todo el mundo considera el creador del Kebab.
Aygün es hoy en día multimillonario, mientras que el hostelero Nurman nunca abandonó su pequeño negocio.
¿ En que consiste el Kebab? ese rollo que comemos todos los fines de semana. Pues bien, el Döner Kebab consiste en carte cortada a tacos y asada a la brasa, es un clásico de la cocina persa y existe desde hace siglos. Los Döner kebab pueden ser de cordero, pollo o ternera. De hecho, lo que conocemos como pincho moruno es un kebab, ya que muchos pueblos árabes y del magreb atravesaban las piezas de cordero, pollo o ternera con una varilla para que fuera más fácil de manejar sobre el fuego.
Así que el Kebab no es más que la evolución de ese asado en el que se cocina la carne de forma vertical dando vueltas. Se calcula que en continente cada día, se fabrican 500 toneladas de estos rulos que se pone frente a los tornillos eléctricos que vemos en los restaurantes y puestos callejeros.
Es toda una industria en la que trabajan carnicerias, y fabricantes de maquinarias casi todos alemanes.
Antes o después todo el mundo sucumbe ante la tentación de un Döner Kebab, o un Durüm, en el que la carne se presenta en una torta de pan plano. El éxito de kebab es que te sacias por poco dinero.